
Hoy “he tenido un sueño”…me permito citar a uno de los grandes del pensamiento político contemporáneo para comenzar a hablar de un tema que creo podría interesar muchísimo a las familias con hij@s pequeñ@s, interesad@s en el skateboarding, en el surf, en el surf skate o en las bicicletas. El caso es que hoy he soñado con un skatepark pequeñito, dulce, accesible para tod@s, en el que l@s más peques se puedan sentir cómodos, seguros y puedan aprender a gestionar el espacio, la velocidad y su propio cuerpo. Un área compuesta por pequeñas dunas, con diferentes formas y alturas, en la que la persona pueda escoger su propia trayectoria, disfrutando de la misma de manera libre y creativa. Un espacio en el que puedan acceder también personas con sillas de ruedas para experimentar la sensación de surfear el cemento.
Tengo la sensación de que muchas ciudadanas y ciudadanos aún ven el skateboarding y las áreas patinables como elementos inaccesibles, de uso deportivo, o peor como elementos de degradación. Cuando experiencias en numerosas ciudades del Mundo demuestran todo lo contrario. En mi sueño, sin embargo, no he visto un “skatepark”…he visto un espacio de uso libre, una superficie dunar que los más pequeños utilizan como parque de juegos dando rienda suelta a la creatividad, algun@s en bici, otr@s con patines, algun@s en skate y otr@s en silla de ruedas.
El caso es que Barcelona no tiene ningún espacio de este tipo en la zona del Enxample. Las familias interesadas en este tipo de estructuras tienen que desplazarse hasta la Zona Franca o hasta el Skatepark de La Marbella para ver como sus hijos intentan aprender algo en el enorme hormiguero que supone un skatepark en horario punta. Por lo que una instalación de este tipo sería pionera -a nivel europeo- y más que necesaria en una zona como el Enxample. Si estáis interesadas e interesados en el sueño de un espacio así en el Enxample de Barcelona, escribidnos a coyoteskateschool@gmail.com y lo hablamos…
¡Soñemos!
